Dar el paso a la práctica de la soldadura: la experiencia de Bea

Dar el paso a la práctica de la soldadura: la experiencia de Bea

Prácticas de Soldadura: Opinión de Bea

Conocer la teoría es una cosa, pero ponerla en práctica es otra. Eso fue lo que llevó a Bea a formarse en soldadura. Quería entender por sí misma cómo se unen los metales, qué diferencia una buena soldadura de una mala y por qué la experiencia práctica marca la diferencia. Gracias al curso, ha aprendido que la soldadura no solo requiere técnica, sino también precisión, confianza y un acompañamiento que te ayude a superar el miedo al taller.

TRABAJAR EN SOLDADURA

¿Qué te llevó a formarte en soldadura?
Trabajo en una empresa de edificios modulares prefabricados, donde se trabaja mucho con uniones soldadas y estructuras metálicas. Nos hemos unido a la normativa 1090, al marcado CE, y yo soy la persona que ha creado y vigila todo el protocolo para cumplirla. Pero me faltaba la parte práctica. La teoría la conocía bien, pero quería entender cómo identificar fallos en las uniones, por qué una soldadura está bien o no, y poder controlar esos detalles desde la experiencia real.

¿Qué es lo que más te está sorprendiendo del curso?
La cantidad de información y material que se aporta. Está todo muy bien estructurado y es fácil de seguir.  La aplicación es intuitiva, manejable y con muchos recursos a tu alcance. Además, tienes un tutor que está pendiente de ti para que no lo dejes y sigas avanzando. El material audiovisual es muy bueno, la opción de hacer prácticas es muy positiva y, en general, el curso es muy fácil de seguir.

¿Qué ha supuesto para ti poder realizar las prácticas en el taller?
Ha sido una experiencia que me aporta muchísimo. Hay compañeros que ya habían tocado algo de soldadura, pero yo venía de un entorno más teórico, desde cero. Poder tener a alguien a tu lado, trabajando mano a mano contigo, te ayuda mucho, sobre todo porque te quita el miedo a entrar en un mundo nuevo. Lo había visto millones de veces, pero hacerlo es completamente distinto.

¿Ha cambiado tu visión sobre la soldadura desde que empezaste el curso?
Sí, completamente. Siempre lo había visto desde fuera, pero ahora entiendo todas las variables que influyen en una buena soldadura: el nivel de aporte, los materiales… muchas cosas que en el curso te enseñan y ves en acción. Te das cuenta de que la calidad de una soldadura depende mucho de la cualificación del soldador.

¿Cómo ves el mercado laboral de la soldadura?
Creo que es un sector que siempre ha estado y siempre estará en auge. Mucha gente sabe soldar, pero no todo el mundo tiene la formación y el conocimiento para manejar correctamente todas las variables. Esa es la diferencia.

¿Qué le dirías a alguien que esté pensando en formarse en Davante?
Le diría que adelante, que no lo dude. Formarte en un sitio donde te apoyan, donde tienes material didáctico de calidad y profesores que te responden rápido —a veces en menos de un día— marca la diferencia. Mi experiencia está siendo muy positiva. Les diría que se apunten sin dudarlo.

Ha sido todo un lujo tenerte como alumna Bea, esperamos que todo lo aprendido puedas aplicarlo en tu carrera profesional.