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ESTUDIAR DESARROLLADOR DE APLICACIONES MÓVILES

Desde el nacimiento del primer Smartphone en 1997, la telefonía móvil ha crecido cada vez más, quedándose como el dispositivo más usado actualmente. La última cifra registrada en 2019 según los informes de Ditrendia (Digital Marketing Trends) es de 5,1 millones de usuarios únicos de dispositivos móviles. En 2018 se descargaron 194 millones de Aplicaciones en todo el mundo, un 9% más que el año anterior y se estima que los usuarios pasan una media de 3 horas al día utilizando aplicaciones. Esto hace que el mundo del desarrollo móvil siga creciendo y sea cada vez más potente.

Dentro de los dispositivos móviles podemos destacar dos grandes sistemas operativos, iOS y Android los que cuentan con más de 1’8 millones de aplicaciones dentro de sus respectivas App Stores. Los usuarios cada vez utilizan más aplicaciones para todo tipo de necesidades, desde entretenimiento y redes sociales a aplicaciones de banca y finanzas, pasando por aplicaciones de utilidades y organización y aplicaciones de compras.

Para los usuarios, las aplicaciones más utilizadas son las de mensajería, seguida por las de redes sociales. Otros de los usos más habituales, sobre todo entre los usuarios menores de 30 años, es el de usar videojuegos o ver vídeos. Observando el patrón de aplicaciones utilizadas, podemos estudiar el mercado para obtener una idea de aplicación que triunfe entre las que ya existen, así mismo, nuestra idea tendrá que ser clara y llamativa.

Dentro del mercado de aplicaciones, encontramos que las grandes y medianas empresas cuentan con una aplicación o varias publicadas, esto hace que el perfil de desarrollador de aplicaciones móviles sea uno de los más demandados. Habitualmente, estos desarrolladores se encuentran en consultoras a las que las empresas contratan para desarrollar su aplicación, y en menor medida también se encuentran en las propias empresas. Pero la mayor ventaja de ser programador es que puedes trabajar por tu cuenta en tus propias aplicaciones, lo que da mucha comodidad de trabajar donde y cuando quieras, poniendo tus propios horarios y creando algo que va a ser tuyo.

Los lenguajes de programación para estos dos tipos de dispositivos son distintos, Swift para aplicaciones iOS y Kotlin para aplicaciones Android, pero gracias a la modernización de los lenguajes de programación estos son bastante parecidos y con poco esfuerzo podemos aprender a programar para las dos plataformas, subiendo la aplicación a los dos mercados aumentaremos el valor a nuestra aplicación. Una aplicación nativa para cada sistema operativo hace que tengamos una aplicación más sólida y que se ajuste a los principios de programación de cada sistema operativo.

Hoy en día, absolutamente todas las marcas y negocios tienen necesidades de aplicaciones para multitud de necesidades. Desarrollar nuestra propia aplicación o desarrollarla para una empresa nos puede dar muchos beneficios si tenemos una idea original e innovadora o incluso si aportamos valor a algún tipo de aplicación ya existente. Tener una aplicación en el mercado, bajo nuestro nombre o el nombre de la empresa, con muchas descargas y comentarios positivos puede darnos una gran satisfacción personal y abrirnos muchas puertas dentro del mercado laboral.

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